Contiene el grupo prebiótico FOS (fructooligosacárido) Y 15 cepas probióticas
BENEFICIOS
Mejorar la actividad inmunitaria en el colon.
Mejorar la digestión y desintoxicar, lo que ayuda a combatir la enfermedad inflamatoria del intestino.
Ayudar en casos de estreñimiento.
Prevenir la propagación de hongos en el tracto digestivo
El síndrome del colon irritable puede deberse a la disbiosis, un desequilibrio entre organismos beneficiosos y dañinos en el tracto digestivo. Los prebióticos mejoran los niveles de la flora, de modo que los organismos dañinos como la cándida no atacarían el tracto digestivo.
Ayuda contra el estreñimiento, infecciones vaginales, colitis ulcerosa.
Preventivo contra infecciones intestinales.
RECOMENDACIONES
Tomar 1 sobre al día con la comida, ingerido vía oral directamente o diluido en 200ml de agua..
INGREDIENTES
Bifidobacterium: bifidum, breve, longum y lactis. Lactobasillus: acidofilos, rhamnosus, plantarum, casei, bulgaricum, salivarius, fermentum, paracasei, helveticus y gasseri. Straptococcus thermophilus.
PRODUCTOS COMPLEMENTARIOS
Clorofila de alfalfa y clorella; aceite esencial de limón y aceite esencial de pomelo.
¿CÓMO ACTÚA?
Si bien son muy conocidos los beneficios de los probióticos, no lo es tanto el de los prebióticos. Sin considerar que los PRE estimulan el crecimiento y la actividad de ciertos PRO, en particular las bifidobacterias en el colon. Un importante grupo de prebióticos se conoce con el nombre de inulinas, de este grupo figuran la inulina, la oligofructosa y los fructooligosacáridos (FOS).
Los probioticos, o también llamados “a favor de la vida”, ya que estas bacterias son esenciales para el funcionamiento del organismo. Fue el doctor Eli Metchnikoff, amigo de Luis Pasteur, quien realizó el primer trabajo en el estudio de los lactobacilos y otras bacterias “buenas”. Metchnikoff recibió el premio Nobel en 1908 por descubrir que estas bacterias desempeñan una función importante en el sistema inmunológico. Conjeturó que la mayoría de las enfermedades empiezan en el tracto digestivo, cuando las bacterias buenas no lograban controlar a las malas. Esta situación fué calificada por él como disbiosis, que significa que las bacterias no viven en armonía natural.
Es asombroso que los Acidophilus y bifidobacterium formen parte de 100 billones de bacterias que conviven en el sistema digestivo humano. Todas juntas llegan a ocupar dos kilos de nuestro peso corporal.
Un probiótico potente que contenga lactobacillus, bifidobacteria y Streptococcus como Pre + Pro 15 puede prevenir el aumento de las bacterias perjudiciales y las recaidas en personas con colitis ulcerosa. Diarreas inducidas por antibióticos: aunque a veces son necesarios los antibióticos, estos matan las bacterias causantes de la enfermedad y al mismo tiempo, eliminan bacterias beneficiosas.
Las bacterias oportunistas como Clostridium difficile, puede multiplicarse rápidamente, lo que se traduce en una diarrea. Es importante consumir probióticos cuando se toman antibióticos y continuar el consumo por lo menos un mes después de haber terminado el ciclo con antibióticos.
Estreñimiento: los probióticos pueden ser uno de los
suplementos claves en casos de estreñimiento crónico,
tanto en niños como en adultos.
Infecciones vaginales: las bacterias probióticas
pueden resolver a menudo la vaginitis, una inflamación
de los tejjidos vaginales, así como infecciones por
cándida. Inmunidad: algunas especies de bacterias
intestinales, como lactobacillus, desempeñan una
función fundamental en el sistema inmunológico,
porque nos protegen de infecciones. También activan
compuestos inmunitarios que luchan contra bacterias
y virus dañinos.